Repaso del teatro barroco (I)

Cuando comenzó todo este jaleo, os pedí que prepararais el tema 21, el del teatro barroco, que era el único que me había quedado pendiente del Siglo de Oro español. Lamentablemente, ya ha pasado demasiado tiempo y no quiero que se olvide, dado que es uno de los momentos más importantes de nuestra literatura. Por tanto, voy a detener un momento nuestro progreso histórico por la literatura en nuestro idioma y voy a realizaros un repaso de todo ese tema. Así espero refrescarlo y que os quede del todo claro. ¡Vamos allá!

1.- Antecedentes

* Autos sacramentales: obras medievales de un acto que versaban sobre historias derivadas de la Biblia y las Escrituras, generalmente de la vida de Jesucristo. Se representaban en fechas señaladas (Navidad, Corpus) con el objetivo de instruir en materias religiosas al pueblo, el cual, debido a su ignorancia, no podía leer la Biblia y, por tanto, conocerla. El Auto de los Reyes Magos es uno de los más conocidos.

* Églogas: compuestas por el padre del teatro español, Juan del Enzina (o Encina) entre los siglos XV y XVI, Destacan por estar protagonizadas por pastores, versando algunas sobre asuntos religiosos (de nuevo, la vida de Jesús), histórico-sociales, burlescos y, finalmente, amorosos, tanto desde una óptica trágica o moral como otra más cómica.

* Pasos: ideados por el sevillano Lope de Rueda, eran obras breves cómicas de lenguaje sencillo y popular, que versaban, generalmente, sobre el engaño a un ingenuo.

* Bartolomé de Torres Naharro: quien determina las primeras fórmulas teatrales en español en la Propaladia y destaca con su comedia Himenea sobre el honor.

* Gil Vicente: al que debemos la Tragicomedia de Don Duardos, donde se aprecian rasgos que luego presentará la comedia barroca, a saber, el amor y la influencia de los cancioneros, el Romancero y la lírica popular.

2.- Lope de Vega

Entre 1600 y 1620 se produce la eclosión definitiva del teatro en España merced a la figura de Félix Lope de Vega y Carpio. En 1609 publicó Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo, una obra en la que sentó las bases de todo el teatro español hasta mediados del siglo XVIII, cuando los ilustrados acabaron con esta concepción del género dramático. Dichas bases eran:

- Las obras debían gustar al público. En vez de buscar un mecenas, Lope de Vega deseaba que la gente quisiera ver sus obras y, para ello, ponía en marcha toda suerte de mecanismos para que tanto el pueblo llano como la nobleza y los críticos disfrutaran con la representación y ansiara ver otras producciones de Lope.

- Mezcla absoluta de la tragedia y la comedia: Lope rechazaba el subgénero de la tragedia, dado que, por un lado, consideraba que no respondía al espíritu español y, por tanto, no iba a gustar al público; y, por otro, porque la tragedia implicaba que el destino conspiraba en contra de los personajes, pero esto no podía suceder si existe un Dios misericordioso que vela por los inocentes. De ahí que incluso las obras más tristes de Lope contengan pasajes cómicos, protagonizados por la figura del criado-gracioso.

- Ruptura total con las unidades de tiempo (Lope defendía la necesidad de los saltos temporales) y espacio (esta ni la consideraba, dado que no era original de Aristóteles, sino una invención de la crítica renacentista). En cuanto a la de acción, defendía la existencia de una historia principal, pero siempre apoyada por una secundaria, protagonizada habitualmente por el criado, que permitiera la consecución del final feliz.

- Uso de distintos tipos de estrofas (o polimetría) para que, por una parte, el recitado no fuera monótono y se lograra que el público no perdiera el hilo de lo que pasaba; y, por otra, Lope demostrara su talento poético a los críticos que asistían a la obra en la tertulia.

- Empleo de un lenguaje culto, con abundantes referencias a la cultura grecolatina, y otro más popular, repleto de refranes y giros coloquiales que gustaran al pueblo llano.

- División de la obra en tres actos o jornadas, en vez de las cinco marcadas por los académicos.

- Sucesión de escenas de acción con otras más reflexivas.

- Los dos temas esenciales eran el honor (como un valor que debía defenderse a toda costa) y la religión (Dios vela por sus fieles y los inocentes).

- El amor también era un asunto relevante en las obras de Lope, siendo el detonante de los conflictos.

- Era una obra propagandística en favor de la Corona, pues los reyes (o sus antepasados) aparecen como encarnaciones de la justicia divina, siempre clementes y misericordiosos.

- Utilización de personajes-tipo, es decir, aquellos que tenían una personalidad marcada, pero que respondían a ciertos estereotipos creados por Lope. Podemos distinguir:
  • El galán: joven, fuerte, decidido, guapo, inteligente, honorable...
  • La dama: enamorada del galán, astuta y capaz de hacer todo lo posible para que pudiera casarse con su amado.
  • El contragalán: rival y enemigo del galán, destacaba por su crueldad, su mezquindad y, a veces, su cobardía.
  • La contradama: contraria de la dama, que intentaba impedir que esta consiguiera sus objetivos.
  • Las figuras de autoridad: el Rey, portador de la justicia y la misericordia; o el padre o el hermano de la dama, guardianes de su honra.
  • La criada: aliada de la dama en sus empresas.
  • El criado-gracioso: personaje ingenioso y astuto que, debido a sus argucias, lograba que el galán acabara con la dama o que se hiciera justicia. Suponía el descargo cómico de toda la obra.
3.- Obras de Lope de Vega

En sus más de 300 obras teatrales, Lope cultivó temas mitológicos, históricos, religiosos, hagiográficos (vidas de santos), morales... Sin embargo, su principal fuente de inspiración fueron las crónicas históricas españolas, las leyendas, las coplas populares y el Romancero. Su producción se divide en tres apartados:

- Dramas del poder injusto: un noble abusará de su poder y, en consecuencia, el pueblo se sublevará contra él. Cuando el rey deba decidir su destino, se decantará en favor del pueblo, que ha actuado justamente frente a un tirano. Esa es la base de Fuenteovejuna:


 O Peribáñez y el comendador de Ocaña, en el que este labrador acabará con la vida de este noble cuando intente sobrepasarse con su esposa:



- Comedias de capa y espada: basadas siempre en un argumento de enredo amoroso, el galán y la dama intentarán consumar su amor ante los obstáculos que la vida les oponga, pudiendo casarse al final. Aquí destacaría El perro del hortelano, en la que Diana, condesa del Belflor, está enamorada de Teodoro, su secretario. Como no es de condición noble, no puede casarse con él, pero tampoco quiere que flirtee con otras y juega siempre a la seducción y al despiste con él:



O La dama boba, en la que Finea, una pobre bruta ignorante, se convertirá en una dama de suma inteligencia y astucia gracias al amor:

 
- Tragicomedias: estas obras presentarán un final funesto, triste, repleto de muerte y venganza. Sin embargo, el criado siempre añadirá elementos cómicos a lo largo de la obra para descargar la tensión dramática. Aquí destaca El caballero de Olmedo, que narra el asesinato de Alonso, un caballero valiente y honorable, a manos de sus enemigos debido a que ha enamorado a doña Inés:


La semana que viene repasaremos a Tirso de Molina y Calderón de la Barca. P.D.: ¿Es obligatorio ver las obras? No... Y sí. Os las pongo, desde luego, para que les deis una oportunidad y las veáis, porque son muy divertidas y/o emocionantes. En segundo lugar, quizá el examen que hagamos tenga algo que ver con estas obras (que para algo las estoy repasando). De momento, no hay nada seguro, así que, cuando tengamos la certeza de cómo se cierra el curso, os informo con más detenimiento; pero yo, en vuestro lugar, me miraría al menos Fuenteovejuna (para recordarla de 3º).

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