En este comienzo de curso hemos estado repasando las distintas categorías morfológicas que podemos hallar en nuestra lengua. Si bien la mayoría de estas cuestiones la habéis visto hasta la saciedad en la ESO, es importante recordarlas de cara al futuro. Asimismo, hay un par de nociones nuevas que debéis tener claras. Por tanto, os vamos a ofrecer dos entradas que resumirán, en cierta medida, lo que habéis visto en clase en estas semanas.
Para empezar, deberíais visitar esta entrada del blog de Lengua castellana y Literatura de ESO. En ella, podréis encontrar toda la base morfológica que precisáis manejar, así como varios consejos prácticos sobre cómo habéis de analizar cada tipo de palabra. Y, aunque sea de 1º de ESO, no estaría de más que repasarais esta otra sobre las diferencias entre los determinantes y los pronombres, la cual también contiene recomendaciones para el análisis morfológico de estas categorías.
Pasemos ahora a algunas nuevas cuestiones. Para ello, vayamos categoría a categoría, para no perdernos:
Siguiendo el criterio del género morfológico, los sustantivos para seres vivos pueden clasificarse en cuatro categorías distintas:
* De terminación variable, que son aquellos que, mediante morfemas flexivos y sufijos, crean las diferencias de género: actor-actriz, niño-niña, vampiro-vampiresa, sacerdote-sacerdotisa... Para el masculino se emplean los flexivos -o y -e, mientras que para el femenino, además del flexivo -a, se utilizan sufijos como -esa, -triz, -isa o -ina.
* Heterónimos, que son aquellos sustantivos que poseen raíces diferentes, pero están relacionados semánticamente para expresar diferencias de género: hombre-mujer, caballo-yegua, toro-vaca, yerno-nuera...
* Comunes en cuanto al género, que son aquellos que sirven para manifestar a la vez el masculino y el femenino. Para determinar, por tanto, a qué género se refiere, hay que emplear determinantes o adjetivos: el/la estudiante, el/la portavoz, el/la dentista, el/la paciente...
* Epicenos, que son aquellos que, gramaticalmente, solo pertenecen a un género, pero que se emplean para referirse a personas o animales de los dos sexos. Por ejemplo, el sustantivo 'tiburón' siempre es masculino; sin embargo, puede emplearse tanto para los machos como las hembras. Lo mismo sucedería con jirafa, cebra, perdiz, personaje, persona, hormiga, lince...
Siguiendo el criterio semántico (esto es, su significado), existen tres tipos de adjetivos:
* Calificativos, que son aquellos que expresan cualidades o atributos (hermoso, inteligente, rojo). La mayoría de los adjetivos pertenecen a esta categoría. Para distinguirlos, recordad que los calificativos son aquellos que admiten grado.
* Relacionales, que son aquellos que sirven para clasificar personas o cosas (animal, vegetal, mineral, metálico, político). Para distinguirlos apropiadamente, recordad que estos NO admiten grado, a diferencia de los calificativos. Del mismo modo, no olvidéis que todos los gentilicios (español, inglés, ruso) son relacionales.
* Cuasideterminativos, que son aquellos que sugieren proximidad o lejanía en el espacio o el tiempo: cercano, lejano, sucesivo, siguiente, próximo, último, suficiente, diferente, anterior, posterior...
Con respecto a los posibles usos de los adjetivos dentro de un sintagma nominal, había que destacar dos clases, a saber, los especificativos y los explicativos. Ya habéis estudiado estos tipos en Secundaria y sus respectivas definiciones, por lo que ahora nos centraremos en distinguirlos apropiadamente. Para ello, recordemos que podemos hallarnos con tres casos de adjetivos explicativos:
1) Los epítetos, a saber, adjetivos que dicen cualidades obvias del sustantivo, como 'sangre roja', 'nieve blanca', 'sol ardiente', 'hielo frío'... Estos son propios de la literatura y se emplean, esencialmente, para dotar de belleza a los textos.
2) Los pospuestos en construcción disjunta, esto es, aquellos que aparecen después del sustantivo encerrados entre dos comas (o dos paréntesis, rayas...). Sirven para introducir aclaraciones: Los jugadores, agotados tras el partido, se retiraron a los vestuarios.
3) Los que expresan una cualidad que no distingue a su sustantivo de otros. Suelen aparecer antepuestos al nombre, pero, ¡ojo!, no siempre es así. Por ejemplo, en "Le castigaron por sus malas notas", el adjetivo "malas" sirve para diferenciar esas calificaciones de otras posibles (las buenas, las regulares), por lo que, en este caso, "malas" sería especificativo. Por el contrario, en "Vimos un hermoso pájaro", el adjetivo solo sirve para expresar una cualidad del pájaro, sin distinguirlo de otros, por lo que sería explicativo. Para saber si se trata de un caso u otro, hay que leer bien la oración o el texto y entender el sentido que tiene el adjetivo en la misma. Como consejo, recordad que estos adjetivos explicativos son habituales en la literatura; por el contrario, aparecen con menor frecuencia en textos expositivos o científicos.
Al mismo tiempo, no podéis olvidar que hay una serie de adjetivos que pueden recurrir a sus formas irregulares para expresar los grados comparativo y superlativo. Dichos adjetivos son:
Para empezar, deberíais visitar esta entrada del blog de Lengua castellana y Literatura de ESO. En ella, podréis encontrar toda la base morfológica que precisáis manejar, así como varios consejos prácticos sobre cómo habéis de analizar cada tipo de palabra. Y, aunque sea de 1º de ESO, no estaría de más que repasarais esta otra sobre las diferencias entre los determinantes y los pronombres, la cual también contiene recomendaciones para el análisis morfológico de estas categorías.
Pasemos ahora a algunas nuevas cuestiones. Para ello, vayamos categoría a categoría, para no perdernos:
LOS SUSTANTIVOS
Siguiendo el criterio del género morfológico, los sustantivos para seres vivos pueden clasificarse en cuatro categorías distintas:
* De terminación variable, que son aquellos que, mediante morfemas flexivos y sufijos, crean las diferencias de género: actor-actriz, niño-niña, vampiro-vampiresa, sacerdote-sacerdotisa... Para el masculino se emplean los flexivos -o y -e, mientras que para el femenino, además del flexivo -a, se utilizan sufijos como -esa, -triz, -isa o -ina.
* Heterónimos, que son aquellos sustantivos que poseen raíces diferentes, pero están relacionados semánticamente para expresar diferencias de género: hombre-mujer, caballo-yegua, toro-vaca, yerno-nuera...
* Comunes en cuanto al género, que son aquellos que sirven para manifestar a la vez el masculino y el femenino. Para determinar, por tanto, a qué género se refiere, hay que emplear determinantes o adjetivos: el/la estudiante, el/la portavoz, el/la dentista, el/la paciente...
* Epicenos, que son aquellos que, gramaticalmente, solo pertenecen a un género, pero que se emplean para referirse a personas o animales de los dos sexos. Por ejemplo, el sustantivo 'tiburón' siempre es masculino; sin embargo, puede emplearse tanto para los machos como las hembras. Lo mismo sucedería con jirafa, cebra, perdiz, personaje, persona, hormiga, lince...
LOS ADJETIVOS
Siguiendo el criterio semántico (esto es, su significado), existen tres tipos de adjetivos:
* Calificativos, que son aquellos que expresan cualidades o atributos (hermoso, inteligente, rojo). La mayoría de los adjetivos pertenecen a esta categoría. Para distinguirlos, recordad que los calificativos son aquellos que admiten grado.
* Relacionales, que son aquellos que sirven para clasificar personas o cosas (animal, vegetal, mineral, metálico, político). Para distinguirlos apropiadamente, recordad que estos NO admiten grado, a diferencia de los calificativos. Del mismo modo, no olvidéis que todos los gentilicios (español, inglés, ruso) son relacionales.
* Cuasideterminativos, que son aquellos que sugieren proximidad o lejanía en el espacio o el tiempo: cercano, lejano, sucesivo, siguiente, próximo, último, suficiente, diferente, anterior, posterior...
Con respecto a los posibles usos de los adjetivos dentro de un sintagma nominal, había que destacar dos clases, a saber, los especificativos y los explicativos. Ya habéis estudiado estos tipos en Secundaria y sus respectivas definiciones, por lo que ahora nos centraremos en distinguirlos apropiadamente. Para ello, recordemos que podemos hallarnos con tres casos de adjetivos explicativos:
1) Los epítetos, a saber, adjetivos que dicen cualidades obvias del sustantivo, como 'sangre roja', 'nieve blanca', 'sol ardiente', 'hielo frío'... Estos son propios de la literatura y se emplean, esencialmente, para dotar de belleza a los textos.
2) Los pospuestos en construcción disjunta, esto es, aquellos que aparecen después del sustantivo encerrados entre dos comas (o dos paréntesis, rayas...). Sirven para introducir aclaraciones: Los jugadores, agotados tras el partido, se retiraron a los vestuarios.
3) Los que expresan una cualidad que no distingue a su sustantivo de otros. Suelen aparecer antepuestos al nombre, pero, ¡ojo!, no siempre es así. Por ejemplo, en "Le castigaron por sus malas notas", el adjetivo "malas" sirve para diferenciar esas calificaciones de otras posibles (las buenas, las regulares), por lo que, en este caso, "malas" sería especificativo. Por el contrario, en "Vimos un hermoso pájaro", el adjetivo solo sirve para expresar una cualidad del pájaro, sin distinguirlo de otros, por lo que sería explicativo. Para saber si se trata de un caso u otro, hay que leer bien la oración o el texto y entender el sentido que tiene el adjetivo en la misma. Como consejo, recordad que estos adjetivos explicativos son habituales en la literatura; por el contrario, aparecen con menor frecuencia en textos expositivos o científicos.
Al mismo tiempo, no podéis olvidar que hay una serie de adjetivos que pueden recurrir a sus formas irregulares para expresar los grados comparativo y superlativo. Dichos adjetivos son:
ADJETIVOS
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GRADO COMPARATIVO
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GRADO SUPERLATIVO
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Grande
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Mayor
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Máximo
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Pequeño
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Menor
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Mínimo
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Bueno
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Mejor
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Óptimo
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Malo
|
Peor
|
Pésimo
|
Alto
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Superior
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Supremo
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Bajo
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Inferior
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Ínfimo
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LOS DETERMINANTES
Sobre esta categoría solo vamos a realizar un par de puntualizaciones. Por un lado, "más" y menos", que suelen ser adverbios de cantidad, se convierten en determinantes indefinidos cuando acompañan a un sustantivo dentro de un sintagma nominal: "Recibí más dinero"; "Había menos votantes". Por otro, hay una categoría de determinante que, quizá, no hayáis visto en Secundaria, a saber, los distributivos, siendo los más importantes "cada", "ambos", "sendos" y "demás".
LOS PRONOMBRES
Completando la tabla que hallaréis en la web de ESO, tenemos que considerar una categoría más de pronombre: los relativos, que, como ya sabéis, se emplean en las proposiciones subordinadas adjetivas. Los pronombres relativos son "que", "quien", "cual" y "donde".
LOS ADVERBIOS
Al igual que hemos hecho con los pronombres, vamos a rellenar la tabla de ESO con otras tres clases más de adverbios:
CLASES
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EJEMPLOS
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EXCLAMATIVOS
|
Qué (¡Qué inteligente eres!), cuán...
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INTERROGATIVOS
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Dónde, cuándo, cómo, cuánto
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RELATIVOS
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Donde, cuando, como, cuanto
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LAS INTERJECCIONES
Son aquellas palabras invariables que nos permiten expresar emociones, dar saludos o agradecimientos, imitar ruidos... Tenemos que diferenciar dos tipos:
- Las impropias, que son aquellas palabras que pueden funcionar en ocasiones como interjecciones, pero que no lo son. Por ejemplo, ¡Fuera! (adverbio que actúa como interjección); ¡Ánimo! (sustantivo); ¡Anda! (verbo)...
- Las propias, que son aquellas palabras que siempre serán interjecciones. Dentro de ellas, hay que distinguir entre:
- Imitativas u onomatopeyas, que sirven para reproducir sonidos o ruidos, como ¡plas!, ¡zas!, ¡boom!, ¡pumba!, ¡chist!...
- Expresivas, que manifiestan una emoción o sentimiento, como ¡oh!, ¡ah!, ¡ay!, ¡bah!, ¡uf!...
- Formularias, que se usan para saludar (¡hola!), agradecer (¡gracias!) o despedirse de alguien (¡Adiós!).
Podemos localizar las interjecciones gracias a que, habitualmente, van entre signos de exclamación. No siempre es así, pero es un truco que os puede ayudar a reconocerlas en un texto.
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